viernes, 30 de octubre de 2009

SINDROME QUIMICO MULTIPLE

SINDROME QUIMICO MULTIPLE
El Naturópata Jordi Sardiña Alcoberro nos ofrece una reflexión sobre un síndrome que afecta cada día a más personas: El Síndrome Químico Múltiple.Este artículo no pretende sensibilizar a las personas que lo están sufriendo, más bien a todas aquellas que les rodean, tanto en el ámbito familiar, el ámbito social, de amistad o en el trabajo. Todo esto en el caso que puedan realizar una actividad y no tengan que quedar recluidas en su hogar. Entender el sufrimiento de las personas afectadas por este síndrome es una tarea realmente complicada. En realidad puede parecer que están obsesionadas con su dolencia y que precisamente ésta pueda desarrollarse con más intensidad por el mero hecho de pensar en ella. Puede parecer una dolencia meramente psicológica .Por lo tanto, vamos a intentar explicar el proceso biológico que lleva a esta enfermedad.
También lo que pueden sentir o sufrir estas personas en su propio organismo y como esto puede resultar finalmente en una verdadera pesadilla. En el año 2001 en una conferencia ofrecida en la ciudad de LLeida, el Naturópata Jordi Sardiña Alcoberro, nos adelantaba la posibilidad de que hubiera algunas sustancias tóxicas que estuvieran afectando, cada vez, a más personas.La pregunta que surgió es:¿Porqué hay personas que conviviendo en el mismo entorno están afectadas y otras no?.Esto nos ha llevado a investigar sobre este tema. Hoy día sabemos que se están usando sustancias químicas (igual en el trabajo como en el hogar) que dañan directamente la salud. Según el Instituto de Trabajo, Ambiente y Salud, sólo en España se estima que cada año mueren unos 4.000 trabajadores y que al menos unos 33.000 enferman. También es digno de mención que más de 18.000 sufren accidentes a causa de la exposición a sustancias químicas peligrosas en su puesto de trabajo. Todas las personas que sufren el síndrome químico múltiple están atrapadas en un vacío que es difícil de comprender, porque aparentemente están sanas, pero no pueden desarrollar una vida normal.Estas personas sufren reacciones espontáneas incontroladas como ahogos, desmayos, pérdidas del conocimiento, erupciones faciales, dolores estomacales e intestinales, cefaleas ....etc. Estos síntomas deberían ser suficiente motivo para considerarlas como personas enfermas. Sufren una hiper sensibilidad inmunológica incontrolada que debería ser corregida. Hoy día no existen fármacos que puedan hacerlo y deben conformarse con buscar alternativas que puedan paliar en parte su mal. Queda muy claro que estos seres humanos están sufriendo, pero forman parte del " grupo de los 33.000 enfermos" que antes mencionábamos y podríamos pensar que mal de muchos, consuelo de ....! Aún podría ser peor, podrían pertenecer al grupo de los 4.000 que fallecen cada año. Pero estas personas están vivas y se merecen que intentemos hacer algo por ellos.Por lo menos, mientras no aparezca una solución definitiva a este problema, podemos intentar ser comprensivos con ellos al no usar perfumes cuando nos vamos a encontrar con ellos, cuando vamos a su casa a visitarlos o no usando productos tóxicos en la comunidad del bloque de viviendas donde residen. En resumen, que los tratemos como lo que son: nuestros verdaderos amigos, compañeros, hermanos, vecinos, familiares .... etc. El sólo hecho que estén sufriendo ya merece nuestra atención y comprensión. El que reaccionen a los olores hace que deban aislarse. Pero lo realmente grave no es que se aíslen, sino que, sientan una profunda soledad.